Poco a poco llega la Navidad a nuestros hogares, y con ella el consumo de dulces aumenta. Según la Asociación Española del Dulce, la producción en 2016 fue de 1’35 millones de toneladas. ¿Y sabéis cuál es el dulce más consumido? Estáis pensando bien, el chocolate.
El chocolate tiene su origen en la cultura azteca, dónde se ofrecía como ofrenda a los dioses. Han pasado los años, y el chocolate se ha convertido en un producto esencial en varias culturas, adquiriendo distintas texturas, sabores, aromas… Desde Coollogger nos hemos interesado sobre la compleja elaboración de chocolate donde el control de la temperatura es un factor esencial a tener en cuenta, desde la plantación del árbol hasta el enfriamiento final.
- La temperatura ideal para que el árbol del cacao crezca es de 25ºC.
- Cuando el grano llega a la fábrica se limpia y se tuestan para desarrollar el aroma y el color. En este caso, la temperatura, el tiempo y la humedad dependen del tipo de grano que se vaya a tostar. Después, se descascarillan los granos y se dejan las semillas de cacao.
- Luego, los granos se mezclan a una temperatura entre 60ºC y 80ºC entre 18 y 72 horas. Al final del molido se obtiene un licor de cacao que se prensa a 40ºC para extraer la manteca de cacao y obtener la pasta de cacao. Esta última se rompe en fragmentos para conseguir el polvo de cacao.
- Al licor de cacao se le añade la manteca de cacao y se mezclan con otros elementos para conseguir el tipo de chocolate deseado. Esta mezcla pasa por un proceso de refinado hasta conseguir una pasta suave. A continuación, la pasta se amasa a una temperatura entre 60ºC y 75ºC, este proceso puede durar hasta 3 días.
- Después, mediante el templado la mezcla se enfría hasta 40ºC para cristalizar la manteca calentando, enfriando y recalentando. Por último, la mezcla se almacena en moldes en una cámara de enfriamiento hasta estar listo para empaquetar y distribuir.
- Por último, queda conservarlo en un lugar fresco y seco en casa para garantizar los aromas, sabores y texturas de cada tipo de chocolate. La temperatura ideal de conservación esta entre 15ºC y 18ºC.
Pero en todo este proceso, en el que productores, pasteleros, consumidores… ponen especial cuidado al control de la temperatura, existe un eslabón débil del que poco se habla: el transporte. Y es que más del 50% de las oscilaciones de temperatura a las que se enfrentan los productos tienen lugar mientras están siendo transportados y distribuidos.
Por eso desde Coollogger, ofrecemos nuestros pequeños data loggers de temperatura para garantizar la temperatura óptima en todo el proceso de producción y distribución del chocolate. Usando Coollogger, los artesanos chocolateros aumentarán la eficacia de su elaboración y podrán ofrecer el máximo valor añadido a sus consumidores.