Los data loggers tienen su origen en los termógrafos. Por ello, para entender que es un data logger, tenemos que remontarnos a la definición de los termógrafos. Este término se definía como un “aparato que registra gráficamente la temperatura.” Más o menos algo así.
Descendientes de estos aparatos siguen utilizándose casi sin cambios. Son unos relojes que en lugar de manecillas, mueven un rollo de papel en el que una pieza metálica que se dilata o encoje en función de la temperatura y así va marcando la evolución de la misma.
La continua evolución de estos dispositivos nos ha llevado a la innumerable variedad que tenemos hoy en día, ya digitales en su mayoría. Gracias a estos instrumentos, es posible la medición de datos específicos, relativos a la temperatura, en un medio ambiente concreto y así ser lo más precisos posible en el control de espacios cerrados.
¿Por qué son importantes los Data loggers de temperatura?
La cadena de frío es un factor clave en cualquier producto perecedero, ya que una óptima gestión de esta ayuda a maximizar su vida útil, previniendo posibles riesgos derivados de unas condiciones inadecuadas. Por eso los data loggers, se convierten en una herramienta fundamental para garantizar la calidad de los productos y para tener un mayor control en todo momento. Además, en caso de que haya problemas con la temperatura, los data loggers registran el momento preciso en que se producen oscilaciones, con lo que es más fácil garantizar la calidad de los productos y detectar en su caso responsabilidades.
¿Qué ofrecemos en Coollogger?
Tenemos tres modelos de data loggers (dos USB y uno Bluetooth) con una tecnología pendiente de patente. Nuestros data loggers permiten programar el dispositivo en las franjas de temperatura óptimas de cada tipo de producto, para recibir avisos por email de forma instantánea, en caso de que la cadena de frío se rompa. Además, para mejorar el proceso de carga y análisis de información, ofrecemos nuestra App y Web gratuitas, donde los datos se almacenan de forma permanente y automática.
Con estas aplicaciones es posible relacionar los datos registrados con otras variables (como por ejemplo la localización, el tipo de transporte, el operador…) y así poder tomar decisiones con toda la información necesaria. Hay muchas otras características que nos diferencian, como nuestro sensor de luz, la posición, los distintos tipos de alarmas… que os iremos contando poco a poco. Entre tanto, tenéis más información en https://coollogger.com/ y siempre podéis escribirnos a info@coollogger.com